El Judaismo


El judaísmo es la religión del pueblo judío. Sus creencias se basan en el Antiguo Testamento. Ellos llaman Torá (enseñanzas) a los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. Cada año se lee toda la Torá en las sinagogas, lugares donde adoran los judíos.

A través de muchos años se fueron juntando las enseñanzas de los rabinos (maestros religiosos). Esta colección se llama Talmud y ha llegado a ser tan importante como las Escrituras para muchos judíos.

Los judíos creen que Dios es el creador del cielo y de la tierra y que todo y todos existen por su mandato. Ellos creen que el hombre es creado a imagen de Dios y que ellos son el pueblo escogido de Dios. Él les dio una serie de reglas morales para mostrar cómo deben vivir pero también les dio libre voluntad para que pudieran hacer sus propias elecciones. Los hombres y las mujeres son responsables de las elecciones que hacen.

Dios escogió a un hombre, Abraham, y a su familia para que fueran su pueblo. Dios dijo a Abraham que se fuera de su país a la tierra que Él le mostraría (Génesis 12:1-3). Dios le prometió a Abraham que todos los pueblos del mundo serían bendecidos a través de él.

Cientos de años pasaron y los descendientes de Abraham llegaron a ser esclavos en Egipto. Dios eligió a Moisés para que los sacara de Egipto guiándolos a la tierra prometida. Dios dijo a Moisés que si el pueblo de Israel le obedecía en todo, sería su pueblo especial. Dios quería que ellos fueran diferentes de todos las demás naciones que adoraban a muchos dioses. Él quería que ellos lo adoraran a Él solo.

Dios los escogió para que fueran santos como Él mismo. Les dio una serie de reglas llamadas los Diez Mandamientos, para que las obedecieran y prometió bendecirlos y ayudarlos si eran obedientes a Él. Si no obedecían las reglas de Dios, serían castigados.

A través de toda su historia el pueblo judío ha visto que todo lo que les ha pasado es obra de Dios, que guía hacia adelante a su pueblo. Dios les ha mostrado su amor y cuidado, los ha guiado y castigado. Ellos han sido enviados al exilio y esparcidos hasta los últimos rincones de la tierra. Donde hayan vivido y sea lo que sea que hayan sufrido, ellos han conservado su identidad de judíos.

En su sufrimiento han mirado a Dios por el prometido Libertador o Mesías para que los guíe de regreso a su propia tierra y traiga paz y justicia a la tierra. Muchos todavía están esperando que el Mesías venga.

La primera oración que aprende un niño judío, y que dice cada mañana, viene de Deuteronomio 6. En las sinagogas esta misma oración se recita en la mañana y al anochecer. "Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es. Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza."

Durante todo el año hay muchas fiestas judías que celebran acontecimientos especiales del calendario del Antiguo Testamento: la fiesta de la Pascua, la fiesta de los Tabernáculos y el Día de la Expiación. Cada semana se guarda el día de reposo.

El día de reposo comienza al anochecer del viernes y termina al anochecer del sábado. Es un día santo, un día de descanso, cuando los judíos recuerdan que Dios reposó de su obra de creación en el séptimo día. A menudo los hombres y los niños van a la sinagoga el viernes en la tarde antes de la cena del día del reposo, y de nuevo en la mañana del sábado.

En la cena del viernes la madre enciende velas y bendice a Dios. El padre toma una copa de vino y dice una bendición para su familia. Cada uno recibe un pedazo de pan y lo come con sal. Esto les recuerda que Dios proveyó a su pueblo de maná mientras anduvieron por el desierto. Después de que todo esto se ha hecho, empieza la cena.

Aunque algunos judíos todavía esperan que venga el Mesías, otros no creen en absoluto en un Mesías. Los cristianos cuyas creencias y conocimiento de Dios se basan firmemente en el Antiguo Testamento, están seguros de que Jesús es el Mesías prometido por Dios.


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