El Cristianismo

Hay más de 1.734.000.000 de personas en el mundo de hoy que se dicen cristianos. La primera vez que los seguidores de Jesucristo fueron llamados cristianos fue en la ciudad de Antioquía (Hechos 11:26). Probablemente fue un apodo pero desde entonces sus seguidores han sido llamados cristianos.

Jesús nació en Belén de Judea durante el reinado del emperador romano César Augusto. Dios dijo a María, su madre, y a José, su padre, que este bebé era especial. Él era el mismo Hijo de Dios, el prometido Mesías.

Cuando Jesús tenía 30 años, el profeta Juan el Bautista lo bautizó en el río Jordan. Juan estaba bautizando gente que se había arrepentido de sus pecados pero Jesús no tenía pecado. Luego de que fue bautizado el Espíritu Santo vino sobre Jesús y Dios le habló desde el cielo.

Jesús escogió a doce hombres para discípulos suyos. Viajaron con Él por el país. Jesús enseño a la gente que conocía sobre el amor de Dios y la manera que Él queria que vivieran. Él les dijo que le dieran la espalda a su propia manera de hacer las cosas y que empezaran a vivir la manera de Dios porque Él era su verdadero Rey. Jesús sanó a muchos enfermos también.

Después de un tiempo, Pedro, uno de los discípulos, se dio cuenta de que Jesús era el Mesías que Dios habia prometido y que los judíos habían estado esperando por muchos años.

A los dirigentes judíos no les gustaba lo que enseñaba Jesús. Lo arrestaron, lo acusaron de blasfemia y lo llevaron a los gobernantes romanos. El fue condenado a morir y fue crucificado en una cruz, como un ladrón o asesino. Pero eso no era el final. Tres días después Jesús se levanto de los muertos. En los cuarenta días siguientes mucha gente lo vio, primero algunas de las mujeres que los seguían, luego los discípulos y, más adelante, multitudes de gente. Entonces Jesús volvió a su Padre en el cielo donde está vivo por siempre.

Cuando Dios hizo al hombre y a la mujer, los hizo perfectos. El quería que fueran sus amigos y les prometió cuidarlos. Pero ellos prefirieron hacer lo que ellos querían en vez de las cosas buenas que Dios quería. Esto es pecado y así el pecado entró al mundo perfecto de Dios.

Cada uno de nosotros peca. El pecado no sólo es decir mentiras o robar o matar a alguien. Todos queremos ir por nuestro propio camino y vivir nuestras vidas en la forma que queremos y a menudo pensamos que Dios no importa. Eso es pecado.

Dios es puro y santo pero nuestro pecado es como un montón grande de basura que nos impide alcanzarlo. Pero Dios nos ama y quiere que seamos sus amigos. Así que envió a la tierra a su Hijo Jesús que nunca hizo nada malo. Entonces Jesús tomó nuestros pecados y se los tiró encima a Jesús.

Esto es lo que realmente estaba pasando cuando Jesús murió en la cruz. El destruyó ese enorme montón de pecado. Ahora el camino a Dios está abierto y podemos conocer su amor y cuidado. Los cristianos conocen a Jesús como su amigo muy especial que siempre los cuidará y ayudará.

En todo el mundo los cristianos están llenos de gozo porque Jesús resucitó de los muertos y hoy está vivo. Ahora Él está en el cielo con Dios donde está orando por nosotros pero un día el regresará a la tierra. Cuando Jesús volvió al cielo envió a su Espíritu Santo para ayudar a la gente a conocerlo. Cuando llegamos a ser cristianos, el Espíritu Santo vive en nosotros y nos ayuda a vivir en la manera que Dios quiere y a contarle de Él a los demás. Él está siempre con nosotros y nos ayudará aun cuando la vida es dura. Cuando muramos iremos a vivir con Dios en el cielo.

Hay muchas clases de iglesias cristianas. Algunas como la ortodoxa, la católica romana, la protestante y la evangélica. Las maneras en que adoran a Dios es diferente. Algunos cristianos se reúnen en enormes catedrales decoradas, mientras que otros lo adoran en edificios muy sencillos.

Pero la iglesia real no es precisamente un edificio. Está compuesta por verdaderos creyentes, nacidos de nuevo, donde quiera que vivan en el mundo. Estos son hombres y mujeres y niños que han pedido a Jesucristo que sea su Salvador y Señor y que siempre tratan de agradarle.