El Budismo


El príncipe Guatama vivió en la India hace unos 2,500 años. Sus padres querían que él se sintiera feliz, así que mientras crecía le impidieron ver cualquier cosa que le entristeciera. Sin embargo, un día mientras viajaba en su carruaje, vio, primero, a un mendigo cubierto de llagas; luego,  a un anciano decrépito; y finalmente, a alguien que había muerto.

Guatama se entristeció al darse cuenta de que las personas envejecen, se enferman, y mueren. A él le habían enseñado que cuando morimos comenzamos con otra vida, o nacemos otra vez como una persona diferente, o aun como un animal o un insecto. Esta creencia se llama "reencarnación". No sabía nada acerca de un Dios que nos ama y se ocupa por nosotros toda la vida.

Guatama se preguntaba cómo una persona podría dejar de nacer una y otra vez. Pensó con tanta intensidad y por tanto tiempo que su mente quedó en blanco. El no quería nada para sí mismo; solo deseaba ayudar a otros y nunca dañar a criatura viviente alguna. Pensaba que si lograba mantenerse así, cuando él muriera no renacería. No creía en el cielo, simplemente pensaba que se convertiría en nada, y tambien enseñaba a otros estas creencias.

Los seguidores de Guatama le llaman el Buda, el "iluminado". Aunque él no creía en Dios, y no deseaba ser adorado, muchos que siguen sus enseñanzas le adoran y oran a él como como si fuera un dios. Son llamados budistas. Los budistas creen que por meditar-sentándose tranquilos y pensando con intensidad- se convertirán en mejores personas, de modo que también puedan dejar de nacer otra vez. Pero creen que nadie, a excepción de Guatama, jamás haya logrado esto. La mayoría de las personas, por supuesto, están muy ocupadas para estar sentadas meditando todo el día.

Algunos budistas viven en monasterios por algunas semanas mientras que otros se pasan toda la vida como monjes. Ni siquiera los monjes pueden estar todo el día sentados meditando. Salen a mendigar con un cuenco pequeño, esperando que alguien se lo llene de arroz quizás con una ají picante o vegetal de buen sabor. Viven con sencillez, se rapan la cabeza, andan descalzos, y usan túnicas amarillas.

La Biblia nos dice que no importa cuánto esfuerzo hagamos, no podemos ser personas muy buenas sin Jesús en nuestras vidas. Solo vivimos una vez y si cuando reconocemos que hemos hecho cosas malas le pedimos a Jesús que nos perdone, viviremos con El en el cielo algún día. Los budistas necesitan conocer la verdad acerca de Dios y de su hijo Jesús, Jesús es el único camino al cielo, donde vive Dios el Padre con los que le aman. En el cielo no habrá más de la tristeza, enfermedad, y muerte que entristeció a Guatama.